http://www.youtube.com/watch?v=DF10Nc3oZ5E
Autor: Luis Barrios.
sábado, 27 de abril de 2013
El Instituto Paraguayo de Artesanía, fue creado por Ley Nº 2448/2004 y tiene por objeto promover el desarrollo de la artesanía nacional, estimular y proteger al artesano, buscar canales de comercialización e incentivar la formación de artesanos entre otras funciones. Es una entidad autárquica, descentralizada, con personería jurídica y patrimonio propio. Esta entidad estará sujeta a las disposiciones de derecho público.
Artesanos de Carapeguá producen para la SEN
El poyvi, conocida artesanía
nacional, se constituye en el ingreso económico del 80% de la población
de Carapeguá, de unas 50.000 personas.
Hoy estas personas tienen una inyección de dinero de alrededor de 500 millones de guaraníes mensuales, porque sus productos, especialmente frazadas y mantas, son adquiridas por el Gobierno para su posterior distribución a personas afectadas por fenómenos naturales.
La Coordinadora de Artesanas de Carapeguá (CAC), que nuclea a unos 300 trabajadores, recibió días pasados el primer cheque de 137 millones de guaraníes, perteneciente a la venta conjunta de frazadas a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
Los artesanos de las diferentes compañías se esmeraron para completar el pedido de 3.000 frazadas, que vendieron a la SEN y que fueron distribuidas en Villa Hayes, a los indígenas y las familias de escasos recursos en diferentes puntos de nuestro país, según señaló la titular de la organización de los artesanos, Silvia Medina de Núñez.
El titular del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA), Freddy Olmedo, manifestó que está haciendo todo lo posible para convencer de que las frazadas también sean utilizadas además en los cuarteles, en las penitenciarías, y que la Secretaría de Acción Social (SAS) además adquiera prendas artesanales.
Agregó que pretenden apoyar al sector productivo que se dedica al rubro de la artesanía, de manera a darles a las familias trabajo continuo con un ingreso a quienes dependen de esa actividad.
EXPORTACIÓN. Además de producir prendas para la venta interna a las instituciones del Estado, los artesanos también lo hacen para exportar.
La titular de la Coordinadora de Artesanas, Medina de Núñez, manifestó que es la primera vez que están recibiendo respaldo del Gobierno Nacional para comercializar sus productos y que anteriormente solo los vendían en el mercado nacional.
Agradeció el empeño y la buena predisposición del titular del IPA, quien a diario realiza las gestiones para que los artesanos puedan comercializar sus productos. De seguir consiguiéndose más mercado a niveles nacional e internacional, se posibilitará que los jóvenes ya no tengan necesidad de verse obligados a abandonar a sus familias en busca de trabajo.
Sin embargo, recordó que hasta el momento las artesanas aún no cobraron el importe de sus productos que enviaron a Shanghái - China, para la expoferia.
Inyección económica a la zona
Autor: Luis Barrios
Hoy estas personas tienen una inyección de dinero de alrededor de 500 millones de guaraníes mensuales, porque sus productos, especialmente frazadas y mantas, son adquiridas por el Gobierno para su posterior distribución a personas afectadas por fenómenos naturales.
La Coordinadora de Artesanas de Carapeguá (CAC), que nuclea a unos 300 trabajadores, recibió días pasados el primer cheque de 137 millones de guaraníes, perteneciente a la venta conjunta de frazadas a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN).
Los artesanos de las diferentes compañías se esmeraron para completar el pedido de 3.000 frazadas, que vendieron a la SEN y que fueron distribuidas en Villa Hayes, a los indígenas y las familias de escasos recursos en diferentes puntos de nuestro país, según señaló la titular de la organización de los artesanos, Silvia Medina de Núñez.
El titular del Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA), Freddy Olmedo, manifestó que está haciendo todo lo posible para convencer de que las frazadas también sean utilizadas además en los cuarteles, en las penitenciarías, y que la Secretaría de Acción Social (SAS) además adquiera prendas artesanales.
Agregó que pretenden apoyar al sector productivo que se dedica al rubro de la artesanía, de manera a darles a las familias trabajo continuo con un ingreso a quienes dependen de esa actividad.
EXPORTACIÓN. Además de producir prendas para la venta interna a las instituciones del Estado, los artesanos también lo hacen para exportar.
La titular de la Coordinadora de Artesanas, Medina de Núñez, manifestó que es la primera vez que están recibiendo respaldo del Gobierno Nacional para comercializar sus productos y que anteriormente solo los vendían en el mercado nacional.
Agradeció el empeño y la buena predisposición del titular del IPA, quien a diario realiza las gestiones para que los artesanos puedan comercializar sus productos. De seguir consiguiéndose más mercado a niveles nacional e internacional, se posibilitará que los jóvenes ya no tengan necesidad de verse obligados a abandonar a sus familias en busca de trabajo.
Sin embargo, recordó que hasta el momento las artesanas aún no cobraron el importe de sus productos que enviaron a Shanghái - China, para la expoferia.
Inyección económica a la zona
Autor: Luis Barrios
Carapeguá, una ciudad de artesanos por excelencia
En la compañía Franco Isla las artesanas se dedican a la confección de
chal, prendas de vestir y randas para manteles hechos en encaje ju.
Asimismo, en la compañía Tajy Loma los lugareños se dedican a la confección de fajas, cintos, bolsones con diversos diseños. En Beni Loma nuevamente se rescató la confección de jergas, utilizadas antiguamente para ensillar caballos y hoy día le dan la utilidad de alfombras, almohadones y tapices.
A la confección de ponchos de hilo, lana y frazadas hechos de restos de tela se dedican en gran escala los pobladores de la compañía Potrero y Espartillar. Mientras que los artesanos de Pacheco y Bajo Guazú confeccionan colchas y hamacas hechas de hilos y poyvi.
La artesanía es una de las fuentes de ingreso más importantes con que cuenta esta comunidad y que mueve la economía local. Pese a la falta de mercado y mejoramiento de la calidad y diseño de sus productos, más de 11.000 familias sobreviven de dicha actividad.
Autor: Luis Barrios
Asimismo, en la compañía Tajy Loma los lugareños se dedican a la confección de fajas, cintos, bolsones con diversos diseños. En Beni Loma nuevamente se rescató la confección de jergas, utilizadas antiguamente para ensillar caballos y hoy día le dan la utilidad de alfombras, almohadones y tapices.
A la confección de ponchos de hilo, lana y frazadas hechos de restos de tela se dedican en gran escala los pobladores de la compañía Potrero y Espartillar. Mientras que los artesanos de Pacheco y Bajo Guazú confeccionan colchas y hamacas hechas de hilos y poyvi.
La artesanía es una de las fuentes de ingreso más importantes con que cuenta esta comunidad y que mueve la economía local. Pese a la falta de mercado y mejoramiento de la calidad y diseño de sus productos, más de 11.000 familias sobreviven de dicha actividad.
Autor: Luis Barrios
Artesanía en Aó Poyví, Carapeguá
Lugar donde se elabora del Aó Poyví: En Carapeguá existen varios locales en donde adquirir las artesanías de colchas, hamacas, frazadas, fajas, tapices, jergas, ponchos, cubrecamas. El Aó Poyví es un tejido grueso y pesado, realizados con hilos más ásperos, en blanco o colores, adornado con bordados de gran relieve. Con esta técnica se realizan mantas, cobertores, ponchos, alfombras y exclusivos diseños de tapices.
Autora: Mariana Figueredo
Carapeguá
Autora: Mariana Figueredo
Documental
Este material es una primicia que nos muestra la artesanía de la gente de Carapegua, Departamento de Paraguari.
http://www.youtube.com/watch?v=HThc3hbFw2A
Autor: Sixto Galeano
http://www.youtube.com/watch?v=HThc3hbFw2A
Autor: Sixto Galeano
Linea de artesania Carapegueña
Colchas, frazadas, amacas, distintos
tamaños y precios, con BORDADOS PERSONALIZADOS, especial para turistas,
regalos.
Autor: Sixto Galeano
Autor: Sixto Galeano
DESEAN RESCATAR ANTIGUA ARTESANIA CARAPEGUEÑA
Quieren recuperar diseños y volver a fabricar jergas
Artesanos de la compañía Beni Loma comenzaron a impulsar la fabricación de jergas con diseños y técnicas que han introducido a la zona los españoles y que anteriormente eran elaborados por los indígenas.
Doña Petrona Mendoza muestra a un grupo de personas su trabajo. Ella, junto a María Felicia Ramírez, está enseñando a un grupo de jóvenes a tejer la jerga. Un grupo de jóvenes comienza a tejer. El objetivo es rescatar los antiguos diseños.
Dicho rubro estaba a punto de desaparecer, pero ahora nuevamente con el apoyo de la Embajada de Suiza se pretende recuperar la actividad artesanal.
Unas 30 mujeres de la compañía Beni Loma fueron capacitadas por dos antiguas pobladoras del lugar, Petrona Mendoza y María Felicia Ramírez, para tratar de crear una nueva generación de artesanas que se dediquen a este rubro alternativo de producción e ingreso para las familias.
Dicha actividad es ahora motivo de una investigación para la historiadora Margarita Miró, que pretende plasmar en un libro la historia de la producción de jergas y donde detallará el origen, por quiénes eran utilizadas anteriormente, las técnicas empleadas y los diseños que utilizaban para elaborar las jergas.
Sin embargo, dicho rubro, que generaba ganancia a los artesanos, era utilizado anteriormente para ensillar caballo, ya que era el único medio de transporte de la zona. Ahora nuevamente se pretende impulsar su producción, pero no como jerga para caballos, sino como un rubro donde al tramado del hilo de lana se le pueda dar mayor utilidad confeccionando prendas de vestir y otros artículos.
En ese sentido actualmente las artesanas de las compañías Beni Loma están confeccionando almohadones, frazadas, alfombras, tapices, bolsones, gorras y otras prendas que venden entre 50.000 hasta 70.000 guaraníes, de acuerdo al diseño, y que son muy aceptadas en el mercado local.
Para la producción artesanal, las 30 mujeres capacitadas ahora trabajan en la elaboración de los artículos de lana y para comercializar sus productos necesitan de una buena promoción, ya que lo que pretenden es que la jerga sea reconocida como un rubro auténtico de esta comunidad de manera a que no pierda su identidad.
Las artesanas explicaron que para realizar un tramado de jerga se necesita un bastidor de madera que mida 1 metro de ancho por 1,30 de largo, aguja de crochet y el he’y que utilizan para el trensado de la lana. El lavado de la lana lo realizan en el arroyo, porque el agua ayuda a sacar el olor de la lana, luego exponen al sol y por último realizan el teñido haciendo hervir por 10 minutos la lana en el colorante.
Autor: Sixto Galeano
Artesanos de la compañía Beni Loma comenzaron a impulsar la fabricación de jergas con diseños y técnicas que han introducido a la zona los españoles y que anteriormente eran elaborados por los indígenas.
Doña Petrona Mendoza muestra a un grupo de personas su trabajo. Ella, junto a María Felicia Ramírez, está enseñando a un grupo de jóvenes a tejer la jerga. Un grupo de jóvenes comienza a tejer. El objetivo es rescatar los antiguos diseños.
Dicho rubro estaba a punto de desaparecer, pero ahora nuevamente con el apoyo de la Embajada de Suiza se pretende recuperar la actividad artesanal.
Unas 30 mujeres de la compañía Beni Loma fueron capacitadas por dos antiguas pobladoras del lugar, Petrona Mendoza y María Felicia Ramírez, para tratar de crear una nueva generación de artesanas que se dediquen a este rubro alternativo de producción e ingreso para las familias.
Dicha actividad es ahora motivo de una investigación para la historiadora Margarita Miró, que pretende plasmar en un libro la historia de la producción de jergas y donde detallará el origen, por quiénes eran utilizadas anteriormente, las técnicas empleadas y los diseños que utilizaban para elaborar las jergas.
Sin embargo, dicho rubro, que generaba ganancia a los artesanos, era utilizado anteriormente para ensillar caballo, ya que era el único medio de transporte de la zona. Ahora nuevamente se pretende impulsar su producción, pero no como jerga para caballos, sino como un rubro donde al tramado del hilo de lana se le pueda dar mayor utilidad confeccionando prendas de vestir y otros artículos.
En ese sentido actualmente las artesanas de las compañías Beni Loma están confeccionando almohadones, frazadas, alfombras, tapices, bolsones, gorras y otras prendas que venden entre 50.000 hasta 70.000 guaraníes, de acuerdo al diseño, y que son muy aceptadas en el mercado local.
Para la producción artesanal, las 30 mujeres capacitadas ahora trabajan en la elaboración de los artículos de lana y para comercializar sus productos necesitan de una buena promoción, ya que lo que pretenden es que la jerga sea reconocida como un rubro auténtico de esta comunidad de manera a que no pierda su identidad.
Las artesanas explicaron que para realizar un tramado de jerga se necesita un bastidor de madera que mida 1 metro de ancho por 1,30 de largo, aguja de crochet y el he’y que utilizan para el trensado de la lana. El lavado de la lana lo realizan en el arroyo, porque el agua ayuda a sacar el olor de la lana, luego exponen al sol y por último realizan el teñido haciendo hervir por 10 minutos la lana en el colorante.
Autor: Sixto Galeano
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